Trescientos setenta y nueve minutos pasaron para que los sanjuaninos, aquellos que optaron hinchar para el equipo de esa provincia que milita en primera división, gritaran un gol. En un fútbol dinámico, friccionado y, a veces, difícil de ver, se está dando la rareza, al menos en este tramo del torneo, que se convierten muchos goles pero no era partícipe de ellos San Martín de San Juan, que luego de perder con Boca a fines de marzo, no cayó más pero tampoco ganó y peor aún, no convirtió. Tres empates en fila con la tristeza del marcador en cero, hacían dudar la continuidad de Néstor Gorosito previo al encuentro pero esta vez, su mano en el equipo hizo cambiar el rumbo y consiguió una sufrida, pero victoria al final (y con más de un gol) ante Belgrano, que también viene de capa caída.
Separemos las cuestiones:
Misma hora, otro lugar y otro canal, se enfrentaban Barcelona y Real Madrid por el clásico español en el que se jugaba, entre otras cosas, la punta del campeonato. Un Messi encendido que le dio el triunfo a los catalanes, quizás hizo que muchos se queden con él y no con este juego, pero eso no quiere decir que, quienes lo vimos (habló en primera persona incluyéndome porque no puedo creer lo que hice), no podramos contarle a aquellos que optaron por un partido de una trascendencia levemente mayor, que pasó en este apasionante enfrentamiento.
Enfrentamiento, sí. Porque fue un duelo de próceres en el que a priori ninguno de los dos le hacía honor a su nombre de héroe latinoamericano: San Martín y Belgrano llegaban sumamente necesitados.
Seguramente,previo al partido, una batalla se había librado en el campo de juego, del cual el estado era pésimo. A este ítem, se le puede sumar el primer tiempo completo, sin que nadie se enoje, porque se jugó pésimo. Difícil recordar un pasaje con tres pases seguidos o sin un pelotazo. Por eso, mejor olvidemos ese tramo.
En el entretiempo, Gorosito optó por poner a Villarruel en lugar de Aguero. Clave. Los sanjuaninos se organizaron en ataque, Denning dejó de estar sólo, y con la compañía del recién ingresado comenzaron a inquietar al joven Acosta que hasta el momento era un espectador de lujo del match.
Pasaron 10 minutos para que Villarruel se vista de héroe, a la altura de San Martín o más aún porque hizo un golazo, se la metió de emboquillada al arquero de Belgrano, y salió gritando. No era para menos, no había librado a medio Latinoamérica pero había hecho un gol para San Juan, los hinchas festejaban eufóricos. ¿Te das una idea de lo que son casi 400 minutos sin gritar un gol? Terrible.
El esperado 0-0 tenía ahora, un uno en el resultado y parecía que a los de Pipo estaban más cerca del tercero que del segundo. Al caer fue el 2-0, tras un error de Belgrano en la salida, Molina convirtió y pintaba para goleada.
Pero, como en todas las batallas, hubo un error que le dio vida al rival, y Denning no quiso ser generoso con sus compañeros en el minuto 70, cuando quedaron 4 contra la vulnerabilidad de Acosta, y definió él. Difícil, ante las miradas de todos sus compañeros, la tiró afuera.
Tras la patriada de Denning que no terminó bien, como era de esperarse, descontó Belgrano. ¿Lo merecía? No, pero si vamos a las frases hechas: "Los goles que no se hacen en un arco, los hacen en el otro"; Márquez fue el encargado de que la batalla tenga unos últimos 18 minutos de película.
Belgrano arremetió contra San Martín con todas sus armas, intentó con pelotas paradas, con centros desde ambas bandas, tocando y tirando pelotazos. No se le dio.
En la batalla de San Juan, San Martín se defendió bien, Belgrano no pudo y sigue sin poder ganar desde que asumió su dirección técnica el Gallego Méndez.
El duelo de próceres lo ganó el nacido en Yapeyú, aunque para hacerlo esperó más tiempo para gritar un gol que para cruzar Los Andes o que para darse este apretón de manos.
Tomás Pardo Ortiz.
@tpardo08
Separemos las cuestiones:
Misma hora, otro lugar y otro canal, se enfrentaban Barcelona y Real Madrid por el clásico español en el que se jugaba, entre otras cosas, la punta del campeonato. Un Messi encendido que le dio el triunfo a los catalanes, quizás hizo que muchos se queden con él y no con este juego, pero eso no quiere decir que, quienes lo vimos (habló en primera persona incluyéndome porque no puedo creer lo que hice), no podramos contarle a aquellos que optaron por un partido de una trascendencia levemente mayor, que pasó en este apasionante enfrentamiento.
Enfrentamiento, sí. Porque fue un duelo de próceres en el que a priori ninguno de los dos le hacía honor a su nombre de héroe latinoamericano: San Martín y Belgrano llegaban sumamente necesitados.
Seguramente,previo al partido, una batalla se había librado en el campo de juego, del cual el estado era pésimo. A este ítem, se le puede sumar el primer tiempo completo, sin que nadie se enoje, porque se jugó pésimo. Difícil recordar un pasaje con tres pases seguidos o sin un pelotazo. Por eso, mejor olvidemos ese tramo.
En el entretiempo, Gorosito optó por poner a Villarruel en lugar de Aguero. Clave. Los sanjuaninos se organizaron en ataque, Denning dejó de estar sólo, y con la compañía del recién ingresado comenzaron a inquietar al joven Acosta que hasta el momento era un espectador de lujo del match.
Pasaron 10 minutos para que Villarruel se vista de héroe, a la altura de San Martín o más aún porque hizo un golazo, se la metió de emboquillada al arquero de Belgrano, y salió gritando. No era para menos, no había librado a medio Latinoamérica pero había hecho un gol para San Juan, los hinchas festejaban eufóricos. ¿Te das una idea de lo que son casi 400 minutos sin gritar un gol? Terrible.
El esperado 0-0 tenía ahora, un uno en el resultado y parecía que a los de Pipo estaban más cerca del tercero que del segundo. Al caer fue el 2-0, tras un error de Belgrano en la salida, Molina convirtió y pintaba para goleada.
Pero, como en todas las batallas, hubo un error que le dio vida al rival, y Denning no quiso ser generoso con sus compañeros en el minuto 70, cuando quedaron 4 contra la vulnerabilidad de Acosta, y definió él. Difícil, ante las miradas de todos sus compañeros, la tiró afuera.
Tras la patriada de Denning que no terminó bien, como era de esperarse, descontó Belgrano. ¿Lo merecía? No, pero si vamos a las frases hechas: "Los goles que no se hacen en un arco, los hacen en el otro"; Márquez fue el encargado de que la batalla tenga unos últimos 18 minutos de película.
Belgrano arremetió contra San Martín con todas sus armas, intentó con pelotas paradas, con centros desde ambas bandas, tocando y tirando pelotazos. No se le dio.
En la batalla de San Juan, San Martín se defendió bien, Belgrano no pudo y sigue sin poder ganar desde que asumió su dirección técnica el Gallego Méndez.
El duelo de próceres lo ganó el nacido en Yapeyú, aunque para hacerlo esperó más tiempo para gritar un gol que para cruzar Los Andes o que para darse este apretón de manos.

@tpardo08
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