Prejuicioso



Si, no me digas nada. Te creíste más papista que el Papa. Bien de argento, capo. Pensaste que era el día perfecto para cambiar de aire y disfrutar de la familia. En una de esas te quisiste hacer el cultor deportivo y te enganchaste con Milwaukee vs Toronto. Para empezar con la NBA, viste. Total ahora arrancaron los playoffs y en una de esas quedo bien con uno o dos carolos del laburo.

Aprovechaste la fría tarde-noche del lunes para hacer las compras del supermercado.  O para ponerte al día con los noticieros de turno. Sacaste al perro, fuiste a buscar al pibe a fútbol, te lamentaste con la decisión de Diego Aguirre de sacar a Torrico y le dejaste el control a tu jermu para que vea Sex and the City.

“Total, no me pierdo de nada”, pensaste, mientras sonreías de coté pensando como los cagaste a todos. Y claro, si Boca y River ayer no pudieron contra dos equipos casi descendidos, ¿qué habría de bueno entre Patronato y Olimpo? Pero te equivocaste, y te perdiste un partido de lujo que dejó siete tantos y el gol de un arquero de 41 años.

Patronato – Olimpo fue esa mina simpática pero media feucha que te invita a la casa, y vos dudás, porque tus ojos dicen que no y preferís dejarle el garrón a otro. Y ahí viene el ganador, para contarte lo bien que la pasó con la mina que vos creías que no prometía nada. Y como sos un gil, te privaste de una buena noche. Y de los dos Telechea juntos, claro.


A vos, que te pusiste a ver Robin Hood en Cinecanal.
A vos, que te quedaste mirando el programa del colorado Liberman.
A vos te digo: vos sos de la B.

Nicolás Gianfrancesco
@nicogianfra

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