El tren

El tren. Esa locomotora que avanza sin cesar, superando estaciones de forma absolutamente incesante dejando atrás todo lo que atraviesa. Es un tren particular, porque, generalmente, no se detiene por mucho tiempo en cada parada. Resultan ser pocos aquellos que pueden subirse, sin perder el tiempo atento a otras cuestiones. Si uno quiere llegar a destino, debe esperar este tren y subirse pronto, ya que es un transporte que no suele pasar varias veces.

Sin embargo, por la zona de la Ribera, este tren ya pasó en incontables veces y Boca se subió en unas y no lo hizo en otras. Ayer, en Parque Patricios, puso un pie arriba del escalón del vagón cuando Benedetto le rompió el arco a Marcos Díaz y ganaba de forma totalmente injusta por 1-0 ante Huracán. Pero el tren aceleró y el equipo de Guillermo no alcanzó a poner el otro pie a bordo, lo que le provocó no solo el tropiezo, sino que lo hizo caer del mismo. El motorman de dicho tren se llamaba Alejandro Romero Gamarra.

Ese tren tenía su próxima parada en la estación "Ciudad Universitaria - Monumental", pero tampoco pudo abordarlo el equipo de Gallardo tras igualar en casa contra Central. El viernes, la locomotora circuló por Mar del Plata, pero los de Holan lo vieron pasar casi sin detenerse, y anoche, en Avellaneda, el Ciclón fue solo una suave brisa y ni siquiera se enteró del paso del convoy.

El destino final de este vehículo de transporte es uno que conocen todos: el título de la Primera División. El hecho es que nadie se sube y sus vagones siguen estando vacíos.

Franco López Larrañaga
@FrancoLopez8