La tan esperada fecha de los clásicos, esa que solo se puede dar en Argentina, esa que venis esperando desde que empezó el campeonato para sentarte con un cajon de birras heladas frente al televisor durante todo el fin de semana. Esa fecha que es la excusa perfecta para no ir a lo de tu suegra o a lo del pariente que no bancas.
Lo que particularmente me llama la atención a mi, en esta fecha, es el color en las tribunas, los recibimientos a los equipos cuando salen al campo de juego, el aliento incansable de todos los hinchas que llenan la cancha, en síntesis, como vive el hincha argentino el partido contra su eterno rival. Remarco esto, porque si de juego se trata, los clásicos en el fútbol argentino se caracterizan por ser friccionados, por "poner huevos" como piden los hinchas, pareciera que gana el que mete mas, el que pone la pierna mas fuerte.
Y no fue una excepción a esto lo que ocurrió en el clásico del sur, el que protagonizaron Banfield y Lanus y en el Florencio Sola. Desde que Fernando Echenique dio inicio al encuentro, el juego fue muy cortado, con muchas faltas para ambos equipos, y con escasas situaciones de gol, por no decir ninguna, daba la sensación que solo una pelota parada podria abrir el marcador y generar alguna emoción en la tarde.
Exactamente eso fue lo que pasó cuando se moría el primer tiempo. Corner para el local, Sperduti la mete en el área chica de un dubitativo Andrada y Bertolo aprovecha para fusilar al arquero. Aunque sea ya había algo, y ahora a esperar que el juego cambie para la segunda mitad.
Algo que no ocurrió, por el contrario, aumentaron las patadas, las amarillas y aparecieron las expulsiones, primero seria Silva, del visitante quien vería el cartón rojo, y luego Matheu por una inconsciente plancha con los dos pies para adelante sobre José Luis Gomez.
Con el final del partido vino el delirio de los hinchas del Taladro que colmaron las tribunas. y el video de Brian "activo" Sarmiento con su particular baile desde el vestuario, tomándose revancha de lo que hizo Roman Martinez el clásico pasado en la Fortaleza de Lanús.
Por Felipe Finger
https://twitter.com/felipefinger1
Lo que particularmente me llama la atención a mi, en esta fecha, es el color en las tribunas, los recibimientos a los equipos cuando salen al campo de juego, el aliento incansable de todos los hinchas que llenan la cancha, en síntesis, como vive el hincha argentino el partido contra su eterno rival. Remarco esto, porque si de juego se trata, los clásicos en el fútbol argentino se caracterizan por ser friccionados, por "poner huevos" como piden los hinchas, pareciera que gana el que mete mas, el que pone la pierna mas fuerte.
Y no fue una excepción a esto lo que ocurrió en el clásico del sur, el que protagonizaron Banfield y Lanus y en el Florencio Sola. Desde que Fernando Echenique dio inicio al encuentro, el juego fue muy cortado, con muchas faltas para ambos equipos, y con escasas situaciones de gol, por no decir ninguna, daba la sensación que solo una pelota parada podria abrir el marcador y generar alguna emoción en la tarde.
Exactamente eso fue lo que pasó cuando se moría el primer tiempo. Corner para el local, Sperduti la mete en el área chica de un dubitativo Andrada y Bertolo aprovecha para fusilar al arquero. Aunque sea ya había algo, y ahora a esperar que el juego cambie para la segunda mitad.
Algo que no ocurrió, por el contrario, aumentaron las patadas, las amarillas y aparecieron las expulsiones, primero seria Silva, del visitante quien vería el cartón rojo, y luego Matheu por una inconsciente plancha con los dos pies para adelante sobre José Luis Gomez.
Con el final del partido vino el delirio de los hinchas del Taladro que colmaron las tribunas. y el video de Brian "activo" Sarmiento con su particular baile desde el vestuario, tomándose revancha de lo que hizo Roman Martinez el clásico pasado en la Fortaleza de Lanús.
Por Felipe Finger
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