El tren no vuelve a pasar y esta vez puede que si vuelve sea demasiado tarde. Lo promedios asustan y la categoría, bien simbólico que posee Atlético Rafaela hace ya varios años, se le puede
esfumar en algunos meses si su campaña no repunta, si no suma los puntos necesarios
para hacer fuerza esta pelea leal pero sin escrúpulos por la permanencia.
Si bien este año las cosas vienen
saliendo bien, no le estaría alcanzando y el domingo perdió puntos
trascendentales en esa lucha. “Hoy se hipotecó un gran porcentaje de la campaña
que venimos haciendo hasta ahora” dijo el Choco Lliop al final del partido. Un
dato que puede parecer menor a la hora de ver lo que se está jugando Rafaela es
la falla en los penales, esto no deja de ser llamativo considerando que gracias
a este podría haber sumado algún punto más o haber rescatado por ejemplo el
empate este último partido.
El equipo de Santa Fe perdió o
malogró 4 de los últimos 5 penales que le concedieron. Esto puede que este relacionado con la situación que atraviesa el conjunto rafaelino y con que cada la pelota en los pies de cada jugador pesa más de una tonelada. El DT advierte que a pesar de que se practicó y se
establecieron los parámetros para ver cuál era el más capaz para patearlo, se terminó errando. Parece que en esta vieja historia Maurinho al fin y al cabo tenía razón:
“Hice de todo: los preparé, no
los preparé. Analicé los penaltis de los rivales de los últimos años, el
porcentaje de adonde los tiraban, el porcentaje de hacia donde se lanzaba el
portero. En otras ocasiones no miré nada de eso y me guié por el instinto. Hice
todo lo que pude. ¿Mi conclusión? Es que no importa lo que hagas, no tiene que
ver con lo que entrenas, es suerte".
La suerte no está del lado de la
Crema y si pudo estar a favor de lo que se alegraron porque no les convirtieron.
Hoy se enfrenta ante los partidos más importantes de estos últimos dos años, y
como suele decirse que cada partido es una final, para Atletico Rafaela cada
partido es una final del mundo en la que no habrá revancha. O te vas o te
quedas, no hipotequen el torneo.
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