La realidad de Aldosivi es compleja y preocupante. No solo es el equipo menos goleador del torneo y hace siete partidos que no gana, también está mostrando su nivel más bajo desde que está en Primera. Sin conexiones entre los jugadores dentro del campo de juego y sin ninguno de ellos que se destaque, el equipo marplatense carece de identidad de juego y ha tocado fondo.
Luego de perder el “clásico” ante Olimpo, Aldosivi lleva más de 500 minutos sin convertir, está en el puesto 28 de la tabla y a cuatro puntos de la zona de descenso, cuando tres de los equipos que la integran deben un partido.
El último partido que el marplatense ganó fue por 2 a 1 contra Arsenal. Ahora ese partido toma más peso de lo que parecía, porque el equipo de Sarandí se convierte en un rival directo para Aldosivi.
Poco logró Walter Perazzo, que reemplazó a Darío Franco cuatro días antes del partido, para intentar enderezar el rumbo. Tan solo algunas variantes de nombres, que no lograron cambiar el ánimo ni darle un semblante futbolístico a un equipo devastado.
Para colmo de males, una pequeña ironía del destino, Fernando Coniglio, que fue cortado por Perazzo de la lista del Mundial sub 20 en 2011, fue quién, en la primera jugada clara de un chato partido, metió el 1 a 0 para el aurinegro.
En el Campeonato de 2015, primera campaña de Aldosivi tras el ascenso, pese a un andar irregular solo perdió ante Racing, pero logró derrotar a San Lorenzo, Boca e Independiente y empatar con River. Son estos cinco rivales quienes se avecinan en el fixture del equipo marplatense, además de un nuevo “clásico” con Olimpo, y será clave sacar algunos puntos para evitar el descenso.
Lo único rescatable de esta crisis es que aún se puede revertir. La difícil tarea está a cargo de Walter Perazzo, que debe levantar anímicamente al plantel y reencauzar su juego. La labor parece casi utópica, ¿Podrá demostrar Perazzo por qué lo eligieron como salvador?
Nacho Otero
@Nacho_Ote
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