Ahí estarán los dos

Todas las personas tienen cosas buenas y malas. Lucas Bernardi, como todos, prefiere remarcar sus cosas buenas y trabajar de sol a sol para intentar solucionar esos pequeños errores que a todos nos infieren en la vida cotidiana. 
Llegó en silencio, luego de no hacer las cosas muy bien en el club de sus amores: Newells. En un principio planteó un juego muy distinto al que pretendían los anteriores técnicos de Godoy Cruz (tanto Méndez como Almirón) y levantó algunas sospechas dentro del público tombino. Las primeras victorias se festejaron mucho, pero al no estar Santiago “Morro” García dejaba un sabor agridulce en la consciencia del hincha del Expreso… que siempre confió en las características del nueve uruguayo.
No fue para nada malo el torneo de Godoy Cruz desde la llegada de Bernardi: ganó más partidos de los que perdió y encontró no solo un equipo, sino también un funcionamiento táctico intachable. La clasificación en Copa Libertadores y el triunfo cómodo en San Juan frente a su clásico rival llenaron aún más de ilusión a los fanáticos, que ya no silbaban tanto al DT por dos motivos: el equipo ganaba y el Morro de a poco se volvía más protagonista.
La última fecha del campeonato Godoy Cruz enfrentó en condición de visitante a Newell´s y muchos oportunistas de turno volvieron a disparar dardos envenenados contra el DT por temor a que “regale el partido contra su pasión”. Nada de esto ocurrió, Godoy Cruz ganó con altura en Rosario, Lucas Bernardi sonrió y el Morro García hizo lo que todos esperaban: un nuevo gol.
El martes es el partido más importante de la historia del conjunto tombino cuando enfrente a Gremio por octavos de Copa Libertadores en Mendoza y ahí estarán ellos dos: los cuales parecían separarse y prácticamente no hablar entre si pero el destino (y los hinchas de Godoy Cruz) hicieron que vuelvan a reencontrarse por el bien del fútbol y del club.