El fútbol argentino una vez más nos permite
hacer un paralelismo con los tiempos que se viven. Desde que el martes se conocieron los tweets del
en ese momento nuevo técnico de Estudiantes, Lucas Nardi, hasta el encuentro de hoy
entre el Pincha y Belgrano, con Leandro Benitez en el banco local, fueron
muchos los debates que se dieron en las charlas de supermercado, en los medios de
comunicación y en las redes sociales. Desde el martes hasta hoy se observan seres
superiores que quieren enseñar el cómo utilizar las redes sociales, mientras que en su afán por demostrar su gran criterio no hacen más que poner en juego
derechos fundamentales de toda democracia:
la libertad de palabra y la libertad de expresión. Cuando estos dos pilares están
en riesgo entramos en un terreno donde prevalecen la censura y la autocensura
Previo al partido que Estudiantes le ganó a
Belgrano 2 a 0 se dio una situación extraña. Una bandera que decía “Bilardo es
Estudiantes” colgada en la tribuna “Rodrigo Braña” desapareció unos segundos
antes del inicio del encuentro. Este
suceso se suma a otros que a lo largo de la semana marcan un mal antecedente
para el futuro. Todo empezó cuando surgieron y empezaron a circular capturas
de pantallas donde Lucas Nardi, quien había sido designado por Juan Sebastián
Verón como nuevo técnico de Estudiantes, manifestaba su disconformidad con el
juego que pregonó Carlos Bilardo que como DT del Pincha fue campeón
tres veces de la Libertadores, una vez de la Intercontinental, una de la
Interamericana y una del Metropolitano, lo
que lo convirtió en uno de los máximos ídolos del club. Ya hecha pública la opinión de Nardi, los hinchas de Estudiantes empezaron a auto convocarse para manifestar
su disconformidad por su nombramiento como
técnico, algo que nadie puede reprochar ya que los hinchas también tienen el
derecho de opinar cuando algo los molesta.
“Alguien que piensa así de Bilardo no puede
asumir como técnico”. “Las redes sociales no son para cualquiera”. “Es un maleducado”, fueron muchas de las frases
que escuchamos desde los medios de comunicación refiriéndose al caso y que la
podemos colocar en el casillero de opiniones. El pasado miércoles Lucas Nardi
confirmó que no asumiría como técnico de Estudiantes a raíz de la repercusión
que habían tenido sus tweets .Verón
se mostró muy dolorido por la situación y admitió que pensó en renunciar a su
cargo como presidente. Lo extraño fue
que muchos periodistas, quienes continuamente nombran la libertad de
expresión, hayan asociado la renuncia de Nardi como lo lógico justificando así
que alguien pierda su trabajo por emitir su opinión.
La Comisión Interamericana de Derechos
humanos (muy citadas por los periodistas cuando denuncian censuras o intentos
de la misma) establece en su artículo primero de la declaración de principios sobre
la libertad de expresión: “La libertad de expresión, en todas sus formas y
manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente
a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable para la existencia misma de
una sociedad democrática.”
En
su artículo quinto agrega:” La censura previa, interferencia o presión directa
o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través
de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o
electrónico, debe estar prohibida por la ley. Las restricciones en la
circulación libre de ideas y opiniones, como así también la imposición
arbitraria de información y la creación de obstáculos al libre flujo
informativo, violan el derecho a la libertad de expresión.” (http://www.cidh.org/Basicos/Basicos13.htm)
.
Al principio de la nota me permití decir que
el fútbol argentino nos permite hacer un paralelismo con los tiempos que se
viven. El jueves, El Juzgado Nacional
de Primera Instancia en lo Civil Nº 63 , prohibió
a “medios gráficos, televisivos y redes sociales” mencionar a Diego Latorre (lo podemos nombrar
porque somos un blog). Esta orden censora atenta contra el derecho humano a la
información, el derecho a la libertad de expresión y contra la libertad de
prensa. En Suiza una corte multó
económicamente a un hombre pro dar “me gusta” en facebook a varios comentarios
que la justicia de ese país entendió como “difamatorios”
La consecuencia más
grande que provocan casos como el de Nardi o el fallo de la justicia Suiza es
la autocensura. Alguien del mundo Estudiantes difícilmente se anime a hacerle
una crítica a Bilardo o en Suiza las personas pensarán dos veces antes de darle
un “me gusta” a alguna publicación
Para que haya una
democracia consolidada los Nardi no tienen que perder su trabajo por realizar
una crítica, las banderas no deben desaparecer de las tribunas (salvo que haya
una implícita invitación a la violencia) y nadie nos tiene que pedir opinar sobre lo que queramos. Para lograr esto, entre otras cosas, sería de gran
ayuda que los periodistas comprendamos alguna vez que la libertad de expresión es un derecho de toda la humanidad y no únicamente del periodismo
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