Verde desde la cuna

Ya está casi todo listo para que empiece el partido, Julio trajo los bizcochitos y está próximo a sacar el agua del fuego para preparar unos mates amargos, porque dulces Cacho no te los toma ni a palo. El más joven de todos, Ramiro, prefiere ir abriendo una cerveza para arrancar a saborear su noche de sábado que terminará en algún boliche bailable de la zona.

Éstas juntadas no solían ser rutina, pero desde el 2 de junio que cada tanto suceden como si fuese un ritual. Los amigos se juntan para mirar un partido y charlar de fútbol, aunque también cada tanto en los 15 minutos de descanso se cruzan comentarios de automovilismo. Ramiro de eso no entiende nada, así que dedica su entretiempo a dar likes en Instagram para ver si a la noche puede meter algún gol…

Es loco que personas de diferentes edades y con intereses completamente distintos, hasta se podría decir opuestos, coincidan en algo. En este caso, lo único que los une e identifica a todos es el amor por los colores. Son todos hinchas del Verde. El partido de hoy: Vélez vs Sarmiento. Más allá de que el equipo de Junín ya está descendido, estos amigos se juntan para demostrar que en las malas también hay que estar.

Foto: laverdadonline

Los 90 minutos se viven con un nerviosismo muy intenso. Lo más raro de este grupo es que festejan cada vez que ataca el rival y a Sarmiento le toca defender. Se escuchan gritos de “Vamos, meta carajo, meta” o un “saque si quiere ganar”. Sin embargo, los ataques de Sarmiento pasan desapercibidos para los tres, a no ser que sea un tiro de esquina. Es entendible, Cacho, Julio y Ramiro se juntan desde el 2 de junio para alentar a Kippes, el defensor de Sarmiento que hace pocos partidos saltó a la Primera División.

¿Cómo no se van a juntar si son hinchas fanáticos del Verde? Los tres son hinchas de San Miguel, los tres son de Los Polvorines, y los tres están ahí agradeciendo al Bicho lo que dejó en el club de sus amores. Kippes hizo inferiores en el Trueno Verde hasta llegar a primera, dejó una gran parte de su vida por defender la casaca de San Miguel. En el último ascenso fue uno de los pilares más importantes de la defensa y, sobre todo, del equipo.

Algo habrá hecho el Bicho Kippes para saltar de la C a Primera División. No hay muchos casos así. En fin, estos amigos disfrutan de ver como él cumple su sueño. Es verdad que cada tanto a Cacho se le pianta un lagrimón porque siente que se lo robaron, pero ahí Ramiro hace lo suyo y lo consuela: “tranquilo Cachito, algún día el Bicho va a volver a Los Polvorines, vas a ver. Y cuando vuelva la va colgar del ángulo en los tiros libres como aquel partido contra Italiano ¿te acordás?”. Cacho se calma, suspira y siempre responde lo mismo: “Él sabe que San Miguel es su familia y queremos verlo bien, ahora está bien. Sabes que tenés razón pibe, algún día va a volver a casa…”

Lautaro Kermen

@LautaKermen