Parecía que no había marcha atrás. Desde ambas partes ya parecía casi un hecho la separación y ninguno de los dos parecía dar el brazo a torcer para que esto no sucediera.
Se conocieron tiempo atrás y por esas cosas del destino -y del amor- aún siguen juntos pese a todo. Toda relación le debe mucho al tiempo y fue justamente él quien apareció
en Santiago para tomar las cosas con calma y no pecar de inocente.
Santiago había realizado todo según los manuales, abrazos en los momentos tristes, alegrías en los felices y sobre todo unión, siempre. Postergó deseos personales por el bien
del grupo y tal vez eso le jugó un poco en contra. Cargó su maleta, su mate con yerba un poco lavada y se propuso cumplir nuevos desafíos, pero no pudo romper la primer barrera.
Llegó a una tierra desconocida y lejos de su lugar natural con un sueño: volver a ser lo que fue. El tiempo jugó a su favor y varios espectadores aplaudieron al joven cuando pisó Córdoba para ponerse la
remera de Talleres. Distintas cuestiones vinculadas con su físico -lo cual depende directamente del ánimo- le cerraron las puertas de aquella aventura, pero le abrieron el portón más importante.
El tiempo jugó a favor, pero otra cosa fundamental en las relaciones es el lugar. Santiago García llegó en medio de una polémica a Mendoza y debió sufrir mucho tiempo en Reserva con Bernardi, quien después de un tiempo
dio el brazo a torcer y no dudó: Santiago García debía ser el nueve del Tomba.
Cuando llegó Larriera, nada cambió, Santiago estaba firme en el puesto y se había ganado el amor de los hinchas de Godoy Cruz a base de fútbol y goles. En cuatro fechas del actual torneo, el equipo mendocino ganó dos y perdió los restantes, ambos triunfos fueron por la mínima diferencia y con gol nada más y nada menos que del Morro García.
¿Y si se iba?
Facundo Iturbide
@FacuIturbide
Se conocieron tiempo atrás y por esas cosas del destino -y del amor- aún siguen juntos pese a todo. Toda relación le debe mucho al tiempo y fue justamente él quien apareció
en Santiago para tomar las cosas con calma y no pecar de inocente.
Santiago había realizado todo según los manuales, abrazos en los momentos tristes, alegrías en los felices y sobre todo unión, siempre. Postergó deseos personales por el bien
Llegó a una tierra desconocida y lejos de su lugar natural con un sueño: volver a ser lo que fue. El tiempo jugó a su favor y varios espectadores aplaudieron al joven cuando pisó Córdoba para ponerse la
remera de Talleres. Distintas cuestiones vinculadas con su físico -lo cual depende directamente del ánimo- le cerraron las puertas de aquella aventura, pero le abrieron el portón más importante.
El tiempo jugó a favor, pero otra cosa fundamental en las relaciones es el lugar. Santiago García llegó en medio de una polémica a Mendoza y debió sufrir mucho tiempo en Reserva con Bernardi, quien después de un tiempo
dio el brazo a torcer y no dudó: Santiago García debía ser el nueve del Tomba.
Cuando llegó Larriera, nada cambió, Santiago estaba firme en el puesto y se había ganado el amor de los hinchas de Godoy Cruz a base de fútbol y goles. En cuatro fechas del actual torneo, el equipo mendocino ganó dos y perdió los restantes, ambos triunfos fueron por la mínima diferencia y con gol nada más y nada menos que del Morro García.
¿Y si se iba?
Facundo Iturbide
@FacuIturbide
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